El “coche adecuado” depende de quién seas y de lo que necesitas de un coche. A algunos nos gusta hacer una declaración de intenciones con nuestros coches (“Soy rico y estoy a la moda” o “Soy terrenal y retro”). A otros les gusta conducir enérgicamente los fines de semana (“Dame más caballos y un motor ruidoso”). En esos casos, la practicidad tiende a pasar a un segundo plano respecto a cómo te hace sentir el coche.

Pero para los que necesitan un vehículo para el día a día, la funcionalidad debería estar por encima de la ostentación. He aquí algunas consideraciones prácticas a tener en cuenta:

• ¿Cuántos pasajeros necesitas llevar?
• ¿Qué tipo de conducción realizas? ¿Es principalmente por carretera, por calles de superficie, por fuera de la carretera?
• ¿Tienes un viaje largo al trabajo y, por eso, el ahorro de combustible es importante para ti?
• ¿Necesitas tracción a las cuatro ruedas?
• ¿Cuáles son tus características imprescindibles? Piensa en cámara de seguridad, asientos de cuero, etc.
• ¿Qué características de seguridad son importantes para ti? ¿Quieres un control de ángulo muerto, un aviso de salida de carril y una frenada de emergencia automática, por ejemplo?
• Qué capacidad de carga necesitas?
• ¿Vas a utilizar sillas de coche para niños?
• ¿Vas a remolcar?
• ¿De qué plaza de garaje o de aparcamiento dispones?

Establece tu presupuesto

Decide si quieres alquilar o comprar

Tanto el crédito automotriz  como la compra tienen ventajas y desventajas, y la forma en que te sientas con ellas puede ayudarte a decidir qué camino tomar.

No existe una forma única de determinar el mejor préstamo para automóviles. Por eso debes tomarte el tiempo necesario para entender cómo funcionan un crédito automotriz y tomar la decisión correcta para tu situación financiera específica.

En un crédito automotriz algunas personas se beneficiarán más si toman un plazo más largo para reducir los pagos mensuales y utilizar la diferencia para pagar la deuda de mayor interés. Otros preferirán hacer un pago mensual más alto y pagar el préstamo antes y cuando pagues el préstamo, serás dueño de un coche que podrás conducir mientras lo sigues pagando sin problema alguno. Por ejemplo, el crédito automotriz requiere poco o ningún dinero de entrada y ofrece pagos mensuales más bajos.

Por otro lado, comprar un coche al contado es más económico pero puede ser un gasto fuerte dependiendo de tus necesidades.

Elige tu coche

Después de probar varios coches, la elección debería estar clara. Si no lo está, consúltalo con la almohada. Por la mañana, puede que tengas tu respuesta. Si no es así, puede que tengas que dar unos pasos atrás y conducir más coches. Es mejor tomarse más tiempo en la fase de compra que tener remordimientos de comprador después.

Aunque tomar la decisión correcta es importante, también es bueno darse cuenta de que no hay una respuesta perfecta. Los coches actuales son más seguros que nunca. Consiguen un mayor rendimiento de la gasolina. Tienen comodidades a un costo menor que en el pasado. En resumen, puede haber varias buenas opciones de vehículos, y la decisión final es realmente una cuestión de gusto individual.