Uno de los elementos esenciales para disfrutar de una temporada fría de invierno, estés donde estés, es una cómoda chaqueta de invierno que te mantenga abrigado. Si usted es el tipo de persona que casi siempre tiene frío o si es del tipo que generalmente siempre tiene una temperatura agradable, el ajuste de su chaqueta juega un papel importante en la eficacia del aislamiento.

Es la pregunta más frecuente: ¿Cómo debe quedar un abrigo de invierno? Las parkas y la ropa de invierno suelen ser muy abrigadas, por lo que acertar puede ser el factor decisivo a la hora de buscar la mejor chaqueta de invierno. Nuestra completa guía lo ayudará a asegurarse de haber tomado la decisión correcta.

1. Dejar que el abrigo se esponje antes de usarlo

Si está comprando un abrigo en línea, lo más probable es que llegue a su destino empaquetado en una bolsa o caja y que haya sido comprimido para que le quede bien. Al igual que una manta nórdica nueva o un saco de dormir que acaba de salir del saco de compresión por primera vez, debe esponjarlo. Esto permite que el aislamiento se mueva hacia donde debe estar y tome su forma y/o ajustes apropiados.

Lo mismo ocurre con una chaqueta nueva. Si acaba de recibir una capa nueva con aislamiento de plumón o con aislamiento sintético. Dele algunas horas o un día para que recupere su altura y su forma adecuada. Tome una percha y deje que la chaqueta se ajuste en un armario o en un gancho en algún lugar para que cuando esté listo para probársela para un minidesfile de moda frente a sus amigos, sepa que se verá fabulosa. y la chaqueta también lo hará.

2. Permitir la circulación del aire

Para proporcionar calor, el aire del interior de las chamarras debe poder circular al igual que los guantes y las manoplas. Si tiene un par de guantes o manoplas que le quedan bien. Y las yemas de los dedos tocan el extremo, lo más probable es que termine con las yemas de los dedos frías porque no hay ningún lugar por donde circule el aire para producir calor.

Bolsas de aire buenas y malas

Ya sea que la chaqueta que llevas puesta esté aislada con plumón, sintética o simplemente forrada con un material acogedor como el forro polar. Las buenas bolsas de aire brindan espacio para que circule el aire y crean un aire más cálido. Cuando digo bolsas de aire, no me refiero a pliegues que sobresalen, pliegues voluminosos y dobladillos de chaquetas abiertos: estas son las malas bolsas de aire que brindan demasiado espacio para que circule el aire. De modo que no pueda calentar efectivamente toda el área. Imagine un lago grande en comparación con un lago más pequeño. El lago más pequeño se calentará más rápido porque hay menos área para calentar en comparación con el lago más grande. Los buenos bolsillos pequeños se encuentran entre las partículas y los materiales utilizados para aislar su abrigo.

Más grande no siempre es mejor

Un abrigo de invierno que le quede bien no debe ser demasiado amplio, o no aislará tan eficientemente como un abrigo que le quede bien. Todo el espacio abierto y vacío es como el lugar de reunión del enfriador de agua en la oficina: el aire frío cuelga allí y evita que su abrigo sea productivo y lo mantenga caliente de manera eficiente.

3. Si está demasiado ajustado, no está bien

Si el abrigo que lleva puesto le queda demasiado apretado en ciertas partes de su cuerpo. Como la axila, el plumón o el aislamiento sintético pueden estar comprimidos y no tener espacio para extenderse y conservar su altura. Las partículas y los materiales que componen el aislamiento interior de la chaqueta están formados por múltiples bolsillos diminutos que atrapan el aire y generan calor. Cuando estas partículas o materiales se comprimen, no hay espacio abierto para que las bolsas acumulen aire y creen aislamiento.

La altura de estas partículas y materiales es de donde proviene el aislamiento, por lo que, sin él, te sentirás frío e incómodo. Una chaqueta demasiado ajustada también puede dificultar su movilidad. Consigue un abrigo de invierno que te quede bien y obtendrás la comodidad que conlleva.