Si tienes curiosidad de saber cómo sale la grasa del cuerpo de una manera saludable este texto te ayuda a aclarar las dudas.

Si recientemente te has unido a un programa de pérdida de peso para ayudarte a perder peso, puede que te preguntes cómo abandona la grasa el cuerpo una vez que empiezas a perder peso.

La pérdida de peso se logra a través de una combinación de un ejercicio saludable, un plan de dieta saludable que se centra en proteínas magras, grasas saludables y carbohidratos de frutas y verduras y de algunos quemadores o suplementos que contienen los elementos que necesitas.

Esta combinación ayuda al cuerpo a quemar la grasa almacenada como combustible y energía y evita que el cuerpo almacene el exceso de grasa que tú sigues consumiendo.

Pero, ¿qué ocurre con la grasa corporal cuando se eliminan los kilos: se suda, se orina o se respira?

Cómo sale la grasa del cuerpo al perder peso

Para simplificar, a medida que tu cuerpo quema el exceso de grasa para crear combustible después de participar en un programa de pérdida de peso, tú lo exhalas como dióxido de carbono o lo expulsas a través del sudor, la orina, las lágrimas y las heces.

La grasa es básicamente energía almacenada. Y tu cuerpo utiliza la energía de más formas de las que crees.

Cuando estás en reposo, tu corazón necesita la energía para bombear, tus pulmones para respirar y tu cerebro para pensar. Este es tu metabolismo basal.

Cuando estás activo, tus músculos necesitan energía. Esto significa cualquier cosa, desde levantarte de una silla hasta correr una maratón.

Cuando comes, tu sistema digestivo necesita energía para descomponer y almacenar los alimentos.

Cuando haces dieta, ingieres menos calorías de las que tu cuerpo necesita.

Debido al déficit, tu cuerpo recurre a las reservas de grasa para obtener energía. Durante el proceso de quema de grasa, el cuerpo convierte la grasa en energía utilizable para sus músculos y otros tejidos, haciendo que la célula de grasa se reduzca.

Cuando tú haces ejercicio, tus músculos primero queman el glucógeno almacenado para obtener energía. Normalmente, tras 30-60 minutos de ejercicio aeróbico, el cuerpo ha quemado el glucógeno almacenado y empieza a quemar principalmente grasa.

La mayoría de nosotros no pensamos en dónde va la grasa cuando la perdemos. Sinceramente, nos alegramos de que la báscula diga que ha desaparecido y de que la ropa nos quede mejor. Pero la grasa no desaparece por arte de magia cuando el cuerpo empieza a quemarla.

Las investigaciones demuestran que el 84% de la pérdida de grasa se exhala en forma de dióxido de carbono. El 16% restante de la grasa se excreta en forma de agua. Durante la conversión de energía, el dióxido de carbono y el agua son subproductos de desecho. Se excretan a través de la orina, la transpiración y la exhalación. Curiosamente, las investigaciones revelan que los pulmones son el principal órgano de eliminación del cuerpo.

Clave para perder grasa

Según el físico Ruben Mendez, que ha realizado una amplia investigación sobre el metabolismo de las grasas que se publicó en el British Medical Journal, los cálculos muestran que los pulmones son el principal órgano excretor de las grasas. Perder peso requiere desbloquear el carbono almacenado en las células de grasa reforzando así el tan escuchado estribillo de “come menos, muévete más.”

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