Echa un vistazo a sus zapatos esparcidos por el suelo o almacenados en filas ordenadas en su armario. Si eres como la mayoría, probablemente haya muchos materiales, acabados y colores diferentes, todo lo cual puede hacer que el cuidado y la limpieza de cada par de zapatos sea un rompecabezas complicado.

Recuerda que tener alguno de los calcetines de moda hoy en día te puede permitir prepararte para tus eventos especiales y disfrutar de momentos especiales. 

Aquí están las buenas noticias: con sólo unos pocos suministros y algunos pasos fáciles, puede limpiar todo tipo de zapatos, incluso zapatillas. Muchos de los pasos son los mismos para cada uno, pero hay algunas diferencias únicas que es importante hacer correctamente para que cada uno de sus pares favoritos lo lleve a través de muchos años por venir.

Con qué frecuencia limpiar sus zapatos

La frecuencia con la que limpiar sus zapatos es una preferencia personal, pero si desea que se vean nuevos en todo momento, es una buena idea limpiar sus zapatos al menos una vez al mes. También debe tener cuidado de limpiar o secar adecuadamente sus zapatos cada vez que estén sujetos a mal tiempo, como lluvia, barro o nieve y sal.

Lo que necesitarás

Cómo limpiar los zapatos de tela

Los zapatos de tela pueden ser sandalias de tiras, zapatillas, bombers o flats. No importa el estilo, la tela eventualmente se ensució. Puede encontrar algunos trucos en línea sobre tirar zapatos de tela en la lavadora, pero esto en realidad puede ser una mala idea. Los ciclos de sus lavadoras pueden ser agresivos y la fuerza del agitador o vaso, combinada con la fricción del agua en movimiento, puede deformar o rasgar el zapato. En su lugar, limpie las superficies de los zapatos de tela a mano con solo un poco de detergente para lavar platos, agua tibia, un cepillo de dientes viejo y toallas de papel.

Cepille el exceso de suciedad

Limpie la tela del zapato con una toalla de papel seca para eliminar cualquier superficie suelta, suciedad o escombros.

Hacer solución

de limpieza

En un tazón pequeño, mezcle una cucharadita de líquido para lavar platos en dos tazas de agua tibia. Revuelva bien hasta que se combine.

Limpiar los zapatos limpios

Trabajando en una sección pequeña a la vez, sumerja el cepillo de dientes en la solución jabonosa y frota ligeramente la tela. No moje demasiado la tela. Trabaje con el grano de la tela, moviéndose por todo el zapato para mantener el color consistente y evitar manchas.

Eliminar residuos jabonosos

Limpie todo el zapato con una toalla de papel humedecida con agua clara. Es posible que necesite varias toallas para “enjuagar” todo el zapato.

Zapatos secos

Seque la tela con una toalla de papel seca y deje que los zapatos se sequen al aire lejos del calor directo y la luz solar. Para ayudar a que algunos zapatos mantengan su forma, coloque toallas de papel seco en los dedos de los pies o los talones hasta que el zapato esté completamente seco.

La clave para mantener el ante o cualquier zapato de superficie con siesta que se vea lo mejor posible es el cuidado regular. Las superficies deben mantenerse lo más secas posible y limpiarse con un cepillo de cerdas suaves después de cada uso para eliminar el polvo 

Suelto y la tierra. Trate las manchas lo más rápido posible.

Eliminar marcas y rasguños

Usando un borrador de lápiz, frote suavemente las marcas o rasguños hasta que desaparezcan, luego cepille con un cepillo de zapatos para restaurar la siesta del zapato.

Trate cualquier mancha 

de aceite

Espolvoree cualquier mancha con talco para bebés o maicena para absorber el aceite. Deje que el polvo repose sobre la mancha durante al menos una hora, luego cepille. Repita hasta que se absorba todo el aceite y luego cepille para levantar la siesta.

Tratar cualquier mancha húmeda

Seque las manchas húmedas lo antes posible con una toalla de papel o un paño para absorber la humedad. Deje que los zapatos se sequen al aire completamente lejos del calor directo. Cepilla para alisar la siesta.

Limpie el interior del zapato

Los zapatos como las botas de piel de oveja a menudo tienen forros de esquila que se ensucian aún más que el exterior. Para mantener los hongos y el olor bajo control, limpie regularmente el interior de las botas con un paño sumergido en una solución de champú de lana y agua, seguido de un enjuague de vinagre y agua 50:50. Deje que las botas se sequen al aire durante al menos 24 horas antes de usarlas.