La mayoría de los conductores conocen los peligros de conducir sobre objetos afilados como vidrios rotos o clavos. No obstante, existen otros peligros en la carretera que pueden acortar la vida útil de tus neumáticos.

Por ejemplo, los baches grandes, el pavimento irregular y las banquetas grandes pueden alterar la alineación de tus llantas si las golpeas con demasiada velocidad.

Si notas que tu automóvil se desplaza hacia la izquierda o hacia la derecha mientras conduces en un tramo recto de la carretera, generalmente se debe a que tu alineación no está correcta.

Ante una situación así, debes llamar a tu seguro de auto para una atención personalizada. Si no cuentas con uno, necesitas cotizar un seguro de auto. Esto tiene que ser una prioridad para ti. ¡Mantente seguro!

Inspecciona tus llantas en busca de daños

Los daños de los neumáticos a menudo pasan desapercibidos para los dueños de automóviles. Es hasta que falla la llanta que se nota un defecto, una fuga o una grieta.

Al reconocer a tiempo los daños, puedes reparar tu llanta antes de que falle. Cada semana, inspecciona visualmente tus llantas para verificar:

Bultos en la pared lateral. Esto indica daño en el interior de la llanta y representa un punto débil donde la llanta podría fallar en una fecha posterior.

Debes revisar la llanta, pero una pared lateral abultada no se puede reparar. Afortunadamente, si notas la protuberancia antes de que falle, te proteges del peligro.

Raspaduras. Las hendiduras y raspaduras en la pared lateral o la banda de rodadura pueden debilitar esa sección de la llanta. Es posible que los ignores y los consideres estéticos; sin embargo, sin inspeccionar la llanta, no puedes estar seguro.

Clavos y tornillos. A veces, se pasa por encima de un clavo y el clavo “tapona” el orificio, lo que resulta en una fuga lenta. Pero continuar conduciendo con un clavo en la llanta, la debilita con el tiempo y hace que sea más difícil de reparar, especialmente si la llanta se rompe.

Mantén tus llantas limpias y libres de los peligros

Finalmente, debes mantener tus neumáticos libres de escombros ásperos. Obviamente, los neumáticos son resistentes a la fricción de la carretera. Pero debes tomarte el tiempo para limpiar periódicamente la arena o grava de tus neumáticos para reducir el desgaste de la superficie del neumático.

Notar el daño antes de que la llanta falle y reparar a tiempo es un factor clave para extender la vida útil de todos tus neumáticos.

También te puede interesar: Tus llantas pueden durar más con estos tips