Ya sea una graduación, un bautizo o una boda, la palabra “ropa de ocasión” se convierte en una opción más significativa. Los atuendos clásicos, también en los colores oscuros y lisos, son una alternativa válida, aunque dejen entrever un poco de informalidad; en cambio los esmóquines por su forma y origen, siempre han sido la opción ideal para las ocasiones más especiales.

Si tenemos que revelar solo por el bien de la tradición y un poco por respeto a las etiquetas, los italianos no somos muy fanáticos de los esmóquines como traje de boda, pero también es cierto que las bodas son una de las pocas ocasiones durante el todo el año para lucir el look de corbata negra bien pulido.

El simple hecho de llevar un esmoquin no asegura automáticamente el refinamiento y la elegancia, de hecho, hay algunas reglas a seguir para que el conjunto de etiqueta sea realmente impecable y evite cometer errores evidentes. Esto es algo parecido a lo que se habla cuando los sacos para hombre se usan con pantalón de mezclilla, pueden lucir bien pero no en muchas ocasiones.

Aquí tienes nuestros consejos sobre cuándo, dónde y cómo lucir un esmoquin y dar el salto hacia una elegancia que merece la pena llamar la atención.

La elección de usar un esmoquin personifica el deseo, entre las personas de alta inclinación social, de estar fresco, limpio y lo más atractivo posible cuando se reúnen en eventos sociales nocturnos y asisten a eventos de alto espíritu. Esta tradición se mantuvo también con el inicio del uso del automóvil, cuando no había justificación práctica.

Antes de la Segunda Guerra Mundial, los esmóquines y los fracs todavía se consideraban la única vestimenta adecuada para todas las veladas sociales elegantes. Sin embargo, después de la guerra, el traje tradicional, o el traje de trabajo, comenzó a aceptarse más en ocasiones informales nocturnas y diurnas, por lo que el uso del esmoquin se limitó solo a reuniones formales nocturnas.

¿Nunca antes de la noche?

Independientemente de cómo se defina el código de vestimenta de noche, nunca se deben usar esmóquines durante el día. Esta regla puede ser realmente difícil de seguir durante el verano, particularmente en regiones con mucho sol, por lo que los expertos en etiqueta se vieron obligados a desarrollar pautas más prácticas y menos vagas.

La práctica más común es definir la velada en orden cronológico y desalentar el uso de esmoquin en público antes de las 6 p. m. Por otro lado, a nivel global, permite una mayor flexibilidad en función de las latitudes de la Tierra. Y establece que en la tarde comienza a las 6 de la tarde o cuando cae la oscuridad, cualquiera de las dos condiciones se cumpla primero.

En cualquier caso, a menos que trabajes como mesero. La única excusa para usar un esmoquin durante el día es si vas a un evento nocturno. O si tienes que asistir a ciertas funciones diplomáticas