Es bien sabido que los cítricos son una excelente fuente de vitamina C y que refuerzan el sistema inmune, razón por la cual muchas personas recurren a este tipo de frutas durante la temporada invernal. Pero este conjunto de frutas también ofrecen otros impresionantes beneficios para la salud. Estas jugosas y coloridas frutas están repletas de nutrientes beneficiosos para la salud, por no hablar de su increíble sabor, lo que las convierte en una gran adición a una dieta saludable.

A continuación te damos algunas razones por las que deberías añadir más cítricos a tu plato.

 

Beneficios de los cítricos

Son una buena fuente de fibra

Las mujeres deberían aspirar a consumir unos 25 gramos de fibra al día, y los cítricos pueden ayudarte a cumplir ese objetivo. Una naranja aporta 2,3 gramos de fibra, mientras que una mandarina tiene 1,6 gramos. Además, alrededor de dos tercios de la fibra de este tipo de frutas es fibra soluble, que se ha relacionado con la reducción del colesterol y ayuda a regular los niveles de glucosa.

El resto de la fibra de cítricos es insoluble, lo que añade volumen a nuestro sistema digestivo y nos ayuda a mantener la regularidad. Los alimentos llenos de fibra como los cítricos también nos hacen sentir llenos y satisfechos durante más tiempo que los alimentos menos fibrosos, lo que los convierte en un gran tentempié para perder peso.

 

 

 

Tienen un bajo índice glucémico

Los cítricos tienen un índice glucémico relativamente bajo en la escala de 100 puntos, lo que significa que no aumentarán el nivel de azúcar en sangre tanto como otros alimentos. Una naranja, por ejemplo, tiene una puntuación de 45, y un pomelo de 25. Esto significa que la glucosa de los cítricos se libera lentamente en el torrente sanguíneo, ofreciéndote una sensación constante de energía, sin que se produzca una caída posterior.

 

Tienen mucho potasio

Cuando escuchas “potasio”, probablemente pienses en plátanos. Pero los cítricos también son una gran fuente de este mineral, que es importante para la regulación de los fluidos, el equilibrio mineral y la contracción muscular. El potasio también sirve para contrarrestar la cantidad de sal en la dieta, ya que ayuda al cuerpo a eliminar el sodio. Si bien esto no es una excusa para llenar la comida de sal, sí es otra buena razón para consumir muchos cítricos. Si consumes muchos alimentos ricos en potasio, puedes ayudar a reducir el riesgo de infarto en un 21%, así como el riesgo de enfermedades cardíacas.

 

 

 

Pueden ayudar a aminorar los resfriados

No es ningún secreto que los cítricos aportan una saludable dosis de vitamina C (51 mg en una naranja, 38 mg en un pomelo y 30 mg en un limón). Y aunque la vitamina C no puede prevenir los resfriados, las investigaciones sugieren que podría reducir su duración y gravedad. Estudios demuestran que esta vitamina podría ayudar a acortar la duración de los síntomas en aproximadamente un día, lo que puede suponer una gran diferencia cuando te sientes mal.

 

Pueden ayudarte a absorber mejor otros nutrientes

Añadir cítricos a tus comidas puede ayudarte a sacar más provecho de otros alimentos que consumas. Por ejemplo, la vitamina C aumenta la viabilidad de las catequinas, los antioxidantes saludables del té verde. Los cítricos también pueden ayudar al cuerpo a absorber el hierro, un mineral importante para el sistema inmunitario y que ayuda al cuerpo a producir glóbulos rojos. Es recomendable combinar los cítricos con alimentos ricos en hierro, como las verduras de hoja verde, el pescado, las aves y la carne, para maximizar sus beneficios nutricionales.

 

Ayudan a mantener la piel con un aspecto joven

¿Otra razón para consumir cítricos? Pueden ser beneficiosos para la piel. La vitamina C interviene en la producción de colágeno, lo que lleva a algunos expertos a creer que puede ayudar a que la piel tenga un aspecto flexible y suave. Se necesitan más investigaciones sobre el tema, pero un estudio de 2007 publicado en el American Journal of Clinical Nutrition descubrió que los participantes que comían muchos alimentos con vitaminas C tenían menos probabilidades de tener arrugas y piel seca que los que no lo hacían.

 

 

 

 

Para empezar a incorporar más cítricos a tu dieta, te recomendamos exprimir su jugo o rallar la cáscara sobre el pollo, el pescado o una ensalada para potenciar el sabor al instante. O también puedes probar convertir el jugo en la base de un aderezo o una salsa, lo cual alegrará cualquier platillo. Si todo lo demás falla, siempre puedes poner unas rodajas de limón en el agua para darle un sabor sutil.

 

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