A medida que envejecemos, nuestro cuerpo necesita diferentes nutrientes. Estos son algunos de los que puedes empezar a incorporar a tu estilo de vida a través de suplementos cambios en la dieta que te beneficiarán si estás en la treintena

Ahora que ya no tienes 20 años, hay diferentes vitaminas y suplementos que deberías pensar en incorporar a tu dieta diaria. A medida que envejecemos, nuestro cuerpo necesita diferentes nutrientes para combatir algunos de los síntomas del envejecimiento que pueden afectar a nuestro aspecto, a nuestra sensación o a la salud de nuestros órganos y tejidos internos.

Si estás entrando en tus treintena y no estás seguro de por dónde empezar, el mundo de los suplementos y las vitaminas puede resultar confuso. A continuación, te presentamos algunos nutrientes estupendos que puedes empezar a incorporar a tu estilo de vida mediante suplementos o cambios en la dieta que te beneficiarán a medida que vayas envejeciendo.

 

 

 

 

Suplementos que puedes incorporar a tu día día

Vitaminas C y E

Algunos de los principales nutrientes que debes empezar a tomar cuando empieces a envejecer son las vitaminas C y E. Estas vitaminas son especialmente potentes para combatir los signos físicos del envejecimiento, especialmente en el tono, la textura y la firmeza de tu piel. La combinación de estos nutrientes puede aumentar la elasticidad y el brillo de tu piel desde dentro hacia fuera, para que tengas un aspecto más joven durante más tiempo. La vitamina C también ayuda al sistema inmunitario y puede reforzar la respuesta del cuerpo contra las enfermedades y las infecciones. Cuidar de no enfermar, incluso de cosas comunes como el resfriado, es cada vez más importante a medida que se envejece, ya que el sistema inmunitario puede debilitarse con el tiempo.

Algunos ejemplos de alimentos ricos en estas vitaminas son:

• Vitamina E: Semillas de girasol, aguacate, almendras, espinacas y brócoli.
• Vitamina C: Kiwis, naranjas (y cítricos), brócoli, fresas, pimiento amarillo, grosella y col rizada.

 

Ácidos grasos Omega 3

Los ácidos grasos Omega 3 son algunos de los ácidos grasos más esenciales y saludables que puedes aportar a tu organismo. Estos ácidos se encuentran a menudo en el salmón y otros pescados, y son parte integrante de procesos esenciales como el control del estado de ánimo y la lucha contra la inflamación. También se ha demostrado que los ácidos grasos Omega 3 ayudan a mitigar y combatir la depresión, la ansiedad e incluso a limitar los síntomas del TDAH. A medida que envejeces, tu cuerpo podría utilizar toda la ayuda posible para recibir los nutrientes adecuados mediante estos suplementos. Especialmente cuando se trata de cosas como tu estado de ánimo y su bienestar mental, la importancia de estos nutrientes no puede ser subestimada.

 

 

 

 

 

Probióticos

Puede que los probióticos no sean técnicamente nutrientes, pero son bacterias saludables que pueden introducirse en el cuerpo a través de
suplementos. A medida que envejecemos, si no mantenemos una dieta saludable adecuada, rica en grasas saludables y baja en sodio y alimentos procesados, nuestro intestino puede llegar a estar “perturbado” o incluso puede convertirse en un “intestino permeable“. Un intestino permeable se refiere a un estómago con un revestimiento poco saludable o permeable, en lugar de un revestimiento firme y protector. Esto puede dar lugar a infecciones e inflamaciones intestinales. Los probióticos ayudan a reintroducir bacterias sanas en el intestino y a reparar las “fugas” que puedan existir.

Los probióticos pueden encontrarse en diferentes formas, como bebidas, pastillas y polvos, lo que hace que sean fáciles de integrar en cualquier estilo de vida. Tomar una dosis saludable de probióticos puede reducir la cantidad de producción de ácido estomacal que se experimenta, reducir la aparición de diarrea, y puede luchar contra las infecciones del tracto urinario. Empezar una rutina saludable de probióticos ahora, a los 30 años, puede afectar positivamente a su salud en los años venideros.

 

Colágeno

A partir de los 25 años, nuestra producción de colágeno disminuye aproximadamente un 1% al año, aumentando a los 40 y 50 años. Así que parece justo que a los 30 años es cuando añadir suplementos de colágeno a nuestra dieta nos ayudará sin duda a envejecer lentamente. Hay diferentes tipos de colágeno, pero el colágeno marino es la forma más biodisponible de colágeno en el cuerpo, lo que significa beneficios generalizados y un aumento de la salud de la piel, el cabello, las uñas, las articulaciones, los intestinos y el sistema digestivo. El colágeno desempeña un papel en el fortalecimiento de la piel, además de beneficiar la elasticidad y la hidratación. Tomar colágeno puede ayudar a reducir las arrugas finas y la sequedad, reduciendo así los signos visibles del envejecimiento, ¡lo que siempre es una ventaja!

 

 

 

 

Te recordamos que esta información debe utilizarse únicamente como guía. Siempre consulta a tu médico o a otro profesional de la salud si tienes alguna duda sobre una enfermedad o el uso de suplementos alimenticios y vitaminas.