¿Eres el tipo de persona que pasa mucho tiempo en tu coche? Si es así, no es el único. De hecho, la mayoría de la gente pasa más tiempo conduciendo que en casa.

Parte de la diversión de conducir es escuchar tus canciones favoritas. Por eso debes asegurarte de tener el mejor sistema de sonido posible.

Este artículo analiza cómo elegir los mejores altavoces de audio para el coche. Sigue leyendo para conocer los detalles.

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1. Tamaños y configuración

A la hora de comprar unos altavoces nuevos, lo primero que debes tener en cuenta es el tamaño y la configuración de los altavoces que vas a sustituir.

Puedes desmontar los altavoces existentes y medirlos, o ponerte en contacto con una tienda de altavoces para obtener información sobre los altavoces instalados de fábrica en el coche. Si piensas sustituirlos por altavoces del mismo tamaño, probablemente puedas colocar los nuevos altavoces en los receptáculos existentes.

Ten en cuenta que no hay una respuesta correcta o incorrecta en cuanto al tamaño de los altavoces que decidas comprar.

Pero comprar el mismo tamaño y configuración de altavoces puede acabar ahorrándole tiempo y trabajo durante el proceso de instalación.

2. Sensibilidad

A continuación, hablemos de la sensibilidad de los altavoces. Por ejemplo, un altavoz con una sensibilidad de 90dB o superior sólo requerirá una cantidad mínima de energía para que el coche tenga suficiente potencia para alimentar el altavoz.

Sin embargo, un altavoz de menos de 90 dB necesitará mucha más potencia, así que tenlo en cuenta antes de hacer la compra.

En otras palabras, el tamaño y la potencia de entrada son extremadamente importantes cuando se trata de la calidad de sonido general.

Ten en cuenta que la frecuencia de resonancia recomendada está entre 60 y 75. Esto le proporcionará los graves más profundos que necesita para que sus canciones suenen increíblemente bien.

Recuerda también que si tus altavoces están montados en las puertas de tu coche, el indicador de Qts debe ser superior a 0,6.

3. Calidad de construcción

Nunca subestimes la importancia de la calidad de los materiales. Después de todo, la calidad de construcción suele tener un gran impacto en el precio. Así que si el precio parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea.

Los materiales de baja calidad pueden ahorrarte unos cuantos dólares, pero la calidad del sonido va a sufrir mucho. Y el sonido se degradará mucho más rápido.

Para empezar, invierte en unos aros de goma. Son más duraderos y duran más que la espuma o la tela. Busca woofers de polipropileno mezclado con mica o tejidos sintéticos recubiertos de metal, y tweeters de cerámica, seda o polipropileno.

4. Altavoces con o sin amplificador

Esta es una pregunta que debes hacerte: ¿qué importancia tiene para ti un sonido grande e impresionante? Porque cuando llegue el momento de actualizar su sistema de sonido, será mejor que organice sus prioridades.

Por ejemplo, tal vez estés pensando en prescindir de un amplificador. Si es así, tendrás que vivir con los resultados.

¿Por qué es importante? Pues porque si compras unos altavoces sin amplificador, será imposible conseguir un sonido de la máxima calidad. Se trata de una simple cuestión de no apoyar todo el potencial de su sistema de sonido.

No hay razón para estresarse por esto, especialmente si los fondos son escasos y necesitas hacer que cada dólar se estire lo máximo posible. Pero tendrás que rebajar tus expectativas respecto al sonido de tus altavoces.

5. Marcas y modelos

Como con cualquier tipo de producto en el mundo, las marcas y los modelos son importantes. La diferencia entre dos marcas diferentes puede ser de miles de dólares.

Por eso es mejor que eches un vistazo a tu presupuesto personal antes de comprar unos altavoces nuevos. Porque puedes gastar mucho en poco tiempo.

La clave está en encontrar el equilibrio adecuado entre precio y calidad. Al fin y al cabo, que compres los altavoces más caros del planeta no significa que sean necesariamente los que mejor suenan.

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