En principio, las corbatas son fáciles de limpiar, especialmente si las manchas se eliminan rápidamente. Sin embargo, la limpieza debe hacerse con cuidado, ya que un manejo incorrecto puede dejar rápidamente su marca en el material a menudo sensible y en las costuras.

Limpieza de lazos de las corbatas

También es importante evitar mover las inserciones y el forro de las corbatas, ya que esto puede cambiar significativamente el aspecto. Dependiendo de qué tan sucia esté la corbata, preste atención a las siguientes cosas cuando limpie sus corbatas.

Prestar atención al material

Las corbatas hechas de materiales sintéticos generalmente se pueden lavar bien en la lavadora. Le mostraremos cómo hacer esto en breve. Las corbatas hechas de materiales más delicados como la seda deben lavarse a mano. En caso de duda, siempre se debe preferir el lavado de manos.

Quitar las manchas individualmente o siempre pre-tratar

Las manchas individuales deben eliminarse a mano lo antes posible o tratarse previamente para el lavado. Esto funciona mejor si forma un punto con un paño de cocina, lo sumerge en agua caliente y luego frota la mancha con cuidado. No debes frotar. Para las manchas difíciles, debes repetir el proceso varias veces.

Por lo general, puedes prescindir de los agentes de limpieza con este método. En casos excepcionalmente difíciles, como vino tinto y compañía, también puedes tratar la mancha con un poco de detergente suave y dejar actuar durante unos 10 a 20 minutos antes de lavarla a mano.

Limpiar tus corbatas rápidamente

Para que las manchas en la corbata ni siquiera se fijen, deben limpiarse rápidamente. Cuanto antes mejor. En el caso de manchas recientes, elimine la suciedad más gruesa y quite la mancha de la corbata como se describe anteriormente.

Secar y planchar correctamente las corbatas

Nunca escurras las corbatas para secarlas, sino envuélvelas en una toalla seca y presiónela suavemente para juntarla (plana). Repite varias veces, luego coloca los lazos planos sobre un área seca de la toalla para que se sequen. Si luego desea planchar la corbata, aún debe tener algo de humedad residual.

Tratar tus corbatas después de una eventualidad es imprescindible ya que los accidentes pasan cuando menos los esperamos (y más si el mundo sabe que no nos queremos ensuciar). Revisa otra de nuestras entradas: Historia de la moda de la camisa guayabera. ¡Descubre más ahora!